Ya lo dije en la preboda de Pablo y Cristina, y es que solo con mirarlos se puede observar lo que hay entre esta familia y es que tanto ellos tres como toda gente que los rodea son encantadores y todo eso hace que la boda fuese pura magia.
Tengo que decir que la ceremonia civil en el Salón Aguas Blaquillas de Torreperogil fué muy emotiva y es que todas las lecturas que le dedicaron amigos y familiares hicieron que lo vivido allí fueran momentos super especiales.
En esta ocasión conté con la ayuda de mi compi Jose Kesada que como siempre hizo que todo fuese más fácil.
Espero que disfrutéis con su reportaje tanto como lo hice yo.